Un total de 23.000 personas han participaron este domingo en las manifestaciones celebradas en las Islas Canarias y convocadas por colectivos sociales, ecologistas y ciudadanos contra los impactos de la masificación turística en las islas.
Tenerife, con 15.000 asistentes, ha sido la isla que más personas ha congregado en torno a esta convocatoria, seguida de Gran Canaria, con 5.000, según datos de la Delegación del Gobierno en Canarias.
En Lanzarote han acudido 2.000 manifestantes, en La Palma y Fuerteventura, 500 en cada una, en La Gomera 100 y en El Hierro 90. según las mismas fuentes.
Las protestas tuvieron lugar de forma pacífica, sin incidentes, y habían sido convocadas por el movimiento “Canarias tiene un límite”. Los mensajes de los manifestantes eran del tipo “No queremos más camas turísticas, queremos más camas para vivir” o “El paraíso no es sostenible con este modelo”.
La consigna exige a las autoridades limitar el número de visitantes ante el aumento del precio de la vivienda, la congestión del tráfico y la sobrecarga de los servicios públicos.
Algunos manifestantes alertaron sobre el impacto del turismo en los recursos hídricos.
“El colapso es total”, afirmó Juan Francisco Galindo, gerente hotelero en Tenerife, cuyo padre enfrenta una expropiación por la construcción de un hotel de lujo. “Esos 70 metros cuadrados son todo lo que tiene. Su salud ha empeorado desde entonces”.
Cada mes, más de un millón de turistas extranjeros visitan las Canarias, cuya población local es de 2,2 millones. España, que en 2024 recibió una cifra récord de visitantes, espera superar ese número este año.
Galindo señaló que el número de plazas hoteleras se ha triplicado desde los años 70, provocando un fuerte aumento en los precios de la vivienda y limitando el acceso a servicios de salud.
En otras zonas turísticas como Mallorca, Barcelona y Málaga también se han registrado protestas similares.
Para la abogada Sirlene Alonso, el problema es estructural: “El objetivo no es la calidad turística, sino atraer más turistas. El número de visitantes y nuevos residentes nos está aplastando”.
Mientras tanto, autoridades canarias viajaron esta semana a Bruselas para solicitar fondos de la Unión Europea destinados a vivienda asequible en regiones ultraperiféricas.