Desde la aprobación de una ley el pasado 19 de noviembre, los alcaldes cuentan con nuevas herramientas para luchar contra el alquiler ilegal de alojamientos turísticos amueblados, como Airbnb. París refuerza así su arsenal, con nuevas multas, sanciones reforzadas y la reducción del número de días de alquiler permitidos.
Jacques Baudrier, teniente de alcalde de París a cargo de la vivienda, celebró "una victoria histórica", al final de una lucha llevada a cabo durante más de diez años por la ciudad de París, mientras la ciudad se enfrenta a una gran crisis de vivienda.
De 120 a 90 días
A partir del 1 de enero de 2025, tras una votación en el ayuntamiento, el período máximo de alquiler se reducirá de 120 a 90 días en París, tal y como permite la nueva legislación.
Además de una fiscalidad menos favorable, la ley permite a los ayuntamientos castigar a los propietarios fraudulentos de forma más severa y amplia.
"Tenemos armas legales mucho más efectivas", dijo el diputado comunista.
Por ejemplo, los propietarios ahora deben registrarse en un servicio nacional en línea y proporcionar pruebas del carácter principal de la residencia alquilada. En caso de declaración falsa, el infractor incurre en una multa de 20.000 euros.
Multas reforzadas
La ciudad de París también planea endurecer y crear nuevas multas, incluida una por transformación ilegal del uso, que se duplicará, de 50.000 a 100.000 euros.
Las otras multas se refieren a las plataformas que no cumplen con la obligación de eliminar los anuncios que no cumplen con el límite máximo de pernoctaciones, o a los servicios de conserjería que son "cómplices" de un alquiler fraudulento.
"No esperamos que este proyecto de regulación tenga un impacto significativo en nuestro negocio", dijo la plataforma Airbnb en un comunicado enviado a la AFP. "Pero lamentamos estas nuevas medidas de distracción que no resolverán los problemas de vivienda, y seguimos omitiendo los problemas reales relacionados con la concentración del turismo en el centro de París", agregó.
“Ganamos una batalla”
"En ciudades que han implementado medidas drásticas de este tipo, como Nueva York, no se observa un impacto positivo en el mercado de alquiler a largo plazo", según Airbnb.
El teniente de alcalde de París estima que 25.000 alojamientos turísticos amueblados se alquilan ilegalmente en la capital, por unos ingresos de 1.000 millones de euros. Se trata principalmente de viviendas alquiladas durante todo el año por multipropietarios.
"Hemos ganado una batalla", dijo Jacques Baudrier, quien recordó que 300.000 viviendas siguen vacías en París. "Tenemos otras cosas por hacer, especialmente en lo que respecta a la tributación que se aplica a las segundas residencias y a las viviendas vacías", dijo el funcionario electo.