El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, asegura que “el turismo no es una amenaza” para la ciudad, a menos de un mes del inicio del Jubileo, el Año Santo en el que se espera que más de 70 de millones de turistas y peregrinos visiten la capital italiana, “un gran desafío” que convertirá 2025 en “un año extraordinario”. Gualtieri explica que “una nueva Roma poco a poco va tomando forma” gracias a “los cientos y cientos de obras que estamos llevando a cabo”.
El Jubileo, un reto exigente y extraordinario
El Jubileo es una “enorme oportunidad”, pero también “un reto muy exigente”, pues la caída del Gobierno de Mario Draghi en 2022 complicó los plazos.
En menos de dos años, el Ayuntamiento se ha embarcado en una remodelación que ha puesto patas arriba la ciudad, desde plaza Navona y el Panteón a la Fontana de Trevi, con la nueva Plaza Pia como símbolo del “renacer romano”: una gigantesca zona peatonal desde la plaza de San Pedro del Vaticano al Castillo de San Angelo que acogerá hasta 150.000 personas.
La reforma, que se inaugurará el 20 de diciembre, solo 4 días antes de que el papa abra la Puerta Santa dando inicio el Jubileo, “no ha consistido sólo en hacer un túnel” para desviar el tráfico, sino también en “el desplazamiento de uno de los colectores de alcantarillado más grandes de Europa”.
“Y cuando excavamos encontramos hallazgos arqueológicos que se suponía que no había: la Fullonica, el pórtico de Calígula y partes de la villa de Agripina”, que gracias a una “intervención arqueológica de urgencia” se pudieron desmontar en tiempo récord para ser trasladados, tras el Jubileo, al Castillo de San Angelo.
A las 322 intervenciones por el Jubileo se han sumado las del Plan de Recuperación con fondos europeos, con fecha límite en 2026, lo que creó este año un “efecto de concentración” de obras, muy criticado por los turistas.
El alcalde defiende su “elección de no perder esta oportunidad” para que Roma recuperase “el tiempo perdido por la falta de mantenimiento durante demasiados años” y revela que, a pesar de todo, 2024 es un año récord en el que “se superarán los 50 millones de visitas”.
Roma no es Las Vegas o Eurodisney
Y la nueva Roma no tiene miedo del turismo, que “no es una amenaza”, por lo que “no tenemos intención de reducir el número de turistas, pero sí de regularlo” para evitar “la ‘Disneyzación’ de su centro histórico”, explica.
Además de medidas para graduar el flujo turístico, como el posible cobro de una entrada con un precio muy bajo para observar de cerca la Fontana de Trevi, Gualtieri quiere mostrar que Roma “es algo más que sus monumentos más famosos”, ampliando la oferta “cultural, geográfica y temática” más allá del centro histórico.
El turismo -añade- debe ir “siempre ligado a la calidad”, también “en beneficio de los propios turistas” que si buscan “un parque temático pueden ir a Las Vegas o Eurodisney, pero si quieren ver Roma tienen que disfrutar de la belleza de la ciudad y eso no es sólo ver los monumentos, sino pasear por sus calles y parques”.
Otra “batalla muy importante es limitar” los alquileres breves “en la zona Unesco porque queremos evitar absolutamente que el centro se vacíe de habitantes”, añade Gualtieri, que pide “encarecidamente” al Gobierno de Giorgia Meloni “las herramientas para que no puedan sobrepasar un límite”.
Sin olvidar la crisis de vivienda: “Estamos trabajando mucho en ello con el alcalde de Barcelona”, con “políticas públicas y recursos, inversiones a nivel europeo, nacional y local para recuperar la capacidad de las instituciones de proporcionar viviendas asequibles para todos los tramos de renta”.
Actividades previstas mes a mes
Desde el mes de enero ya hay más de una treintena de eventos programados para grandes grupos de peregrinos que viajarán a Roma.
Estas son las diversas categorías que se verán en la ciudad del Papa para momentos de reflexión, oración y encuentro con el mismo Pontífice. Los eventos están abiertos a todos, pero el sitio web del Jubileo recomienda reservar, también porque los ámbitos de los distintos lugares donde se desarrollarán las distintas etapas de la peregrinación tienen una capacidad importante, pero no ilimitada.
Los grandes acontecimientos se abrirán con el Jubileo de la Comunicación del 24 al 26 de enero. Coincide con la festividad del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, y están previstos varios momentos de debate y espiritualidad para cerrar con la misa del Papa Francisco.
En febrero se celebrará el Jubileo de las Fuerzas Armadas, el de los artistas y, a finales de mes, el de los diáconos.
Marzo seguirá con una cita para el mundo del voluntariado.
Mes tras mes, en el calendario elaborado por el Dicasterio para la Evangelización, hay citas para los enfermos y discapacitados (abril), en mayo para los trabajadores, empresarios y bandas musicales. El evento final de mayo es el Jubileo de los Niños y de los Abuelos (30 de mayo - 1 de junio).
En junio la Santa Sede también celebra su Año Santo, y ese mismo mes, los días 14 y 15, se celebrará un evento dedicado a los deportistas con una auténtica villa deportiva que se instalará en la Piazza del Popolo.
El Jubileo de los Gobiernos se celebrará del 20 al 22 de junio, mientras que del 28 de julio al 3 de agosto los jóvenes se reunirán en Roma en una especie de Jornada Mundial de la Juventud. Para la segunda mitad del año están previstos eventos para los inmigrantes y los pobres.
La última cita del calendario es, de momento, la de los presos que estarán en San Pedro el 14 de diciembre. Todos los eventos duran dos o tres días y está previsto un encuentro con el Papa para cada categoría llamada a vivir el Año Santo en Roma.