A punto de celebrarse su 50 aniversario en 2025, el Santuario de Torreciudad deja buenas cifras tanto en la provincia de Huesca como en Aragón. Su impacto se estima en alrededor de 97 millones de euros, según se recoge en el estudio encargado por la Asociación Patronato de Torreciudad a la Cámara de Comercio de Huesca.

El informe, centrado en la evaluación de este impacto, señala que este Santuario de la Ruta Mariana es uno de los lugares más visitados en la comunidad aragonesa, además de ser un referente en el turismo religioso que actúa como motor de desarrollo económico, turístico y territorial para la zona.

Prueba de ello es su impacto directo de 58,2 millones de euros. Una cifra que está relacionada con el gasto en diferentes servicios de los visitantes medios anuales –se toma como referencia para el estudio 108.900 visitantes-, y en menor medida de la propia actividad relacionada con la Asociación Patronato de Torreciudad. El santuario recibe una media de 200.000 visitantes anuales de los que el 85% son de procedencia nacional, mientras que el 15% restante proviene de 54 países.

El 82% de los visitantes realiza pernoctaciones en el territorio, estimándose una estancia media de 4,4 días con un gasto medio de 73 euros por persona y día. Además, se observa un impacto posterior de los visitantes al realizar otros viajes por la provincia de Huesca.

Las épocas de mayor afluencia se focalizan principalmente en la Navidad-Ruta del Belén con 15.500 visitantes, así como la Semana Santa con cerca también de 15.000 y la Jornada Mariana de la Familia con 6.000 asistentes. Es reseñable a su vez la Peregrinación Virgen del Quince con 4.000 personas aproximadamente.

Entre los espacios museísticos, por ejemplo, resalta la afluencia a "Vive la experiencia de la fe" con 13.755 visitantes, así como "El retablo de cuenta" con 22.000 espectadores Ciclo Internacional de Órgano con 1.400 asistentes.

El impacto de los 58,2 millones se puede desglosar en 1,3 millones de euros en el día, así como 26,2 millones de euros en cuanto a alojamiento turístico de mercado y 22,8 millones en otros alojamientos. El impacto de la actividad propia se eleva a 1,8 millones de euros y por otras visitas turísticas asciende a 6,1 millones de euros.

De acuerdo con el estudio, que toma como base 3.382 respuestas, el impacto indirecto se eleva a 28,8 millones de euros, mientras que el inducido es de 10,3 millones de euros, comprendiendo las compras a proveedores y rentas salariales generadas por la actividad económica.

El impacto no solo se queda aquí porque también se ha observado que Torreciudad contribuye a una mejor ubicación y posicionamiento en el mapa de la provincia de Huesca por la presencia del santuario, aparte de su desarrollo como recurso turístico propio y su efecto en el territorio de la provincia de Huesca.

De hecho, es habitual que se visiten otras localidades y zonas como Barbastro, Aínsa, Ordesa, Alquézar, Graus, Jaca, Zaragoza con la Basílica de El Pilar, Benasque, Pirineos, El Grado, Huesca, Roda de Isábena, Lourdes o Boltaña.

Aparte de todo este impacto, Torreciudad tiene potencial en cuanto a colaboraciones y desarrollo del territorio. En este sentido, destacan las sinergias con las agencias de viajes receptivas en el territorio, planes de sostenibilidad turística comarcal, fomento de rutas a pie y de bicicleta o con el patrimonio local cercano.

El territorio también tiene oportunidades de seguir creciendo con actividades turísticas relacionadas y con la Ruta Mariana con el fomento de itinerarios transfronterizos por el Camino de Santiago ribagorzano y por actuaciones en países de origen a través de la propia red de contactos o la promoción de peregrinaciones internacionales.

El seguimiento en redes sociales puede contribuir a impulsar todo este potencial, ya que se cifran cerca de 3.555 reseñas con una puntuación de 4,7 sobre 5 en Google y se suman más de 86.676 seguidores en Facebook, Instagram y suscriptores de Youtube.

Y, ¿qué sucedería en la zona si no existiera Torreciudad? Se perderían cerca de 150.000 visitantes por la centralidad de este santuario como punto de partida para hacer el viaje, además de verse mermado a su vez el efecto económico. Es decir el 18% del total del impacto, unos 17,2 millones de euros, y la actividad propia que genera en Huesca y Aragón cifrada en 80 millones.