El municipio bonaerense de Saldungaray recibió el certificado de finalista del Best Tourism Villages, iniciativa de ONU Turismo distingue a pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural en el mundo.
La agenda incluyó la presentación del Plan Estratégico de Turismo de Tornquist en el Centro de Interpretación Francisco Salamone, una visita al histórico Fortín Pavón y un recorrido por un emprendimiento vitivinícola local.
El pueblo forma parte de una comarca turística consolidada en el sudoeste de la provincia y su principal atractivo está vinculado al entorno natural del sistema serrano de Ventania.
En cuanto al patrimonio cultural, se destacan el Fortín Pavón, lugar de importancia durante la Campaña del Desierto, y las obras emblemáticas del arquitecto Salamone construidas en el pueblo.
Unos días antes la localidad entrerriana de Urdinarrain también recibió su certificado de finalista de Best Tourism Villages.
“Esta convocatoria apunta a reforzar el aporte del turismo a las comunidades en las que se desarrolla, que incluyen arraigo e impulso a las economías regionales, además de fortalecer la identidad de cada pueblo”, señaló la subsecretaria de Turismo de la Nación, Yanina Martínez, al entregar el certificado al presidente municipal, Sergio Martínez.
"Así como este pueblo fue el destino elegido por muchos inmigrantes europeos a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, trabajemos -en pleno siglo XXI- para que Urdinarrain vuelva a ser el destino elegido, esta vez por los turistas”, puntualizó.
La agenda de Martínez en Urdinarrain incluyó una visita al Museo Rural de Carruajes y al Museo Agrícola y una recorrida por los stands de la muestra que reunió a las principales firmas elaboradoras de productos regionales.
Urdinarrain recibió su nombre como tributo al militar Manuel Urdinarrain, jefe de caballería del general Urquiza. La estación ferroviaria del pueblo fue fundada en 1890. Poco después, el poblado comenzó a recibir inmigrantes europeos, favorecidos por el reparto de tierras que propiciaba el Gobierno nacional.
El crecimiento agrícola y ganadero se hizo sostenido a través del tiempo y, ya en los primeros años del siglo XX, la localidad ya evidenciaba un progreso perseverante y continuo.
Comunidad nacida a la vera del tren, Urdinarrain transformó su estación en un complejo cultural que puso en valor al Museo Agrícola al aire libre. Entre otras actividades, también es escenario, cada verano, de la Fiesta Provincial del Caballo.