Nos guste o no nos guste, el momento de los discursos en la inauguración de la FIT son un clásico argentino de la actividad turística. Y como no podía ser de otra manera, en esta ocasión la expectativa no fue defraudada.
Tras un extenso y repetido discurso del presidente del Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, Gonzalo Robredo, el Ministro de Turismo del Uruguay, Tabaré Viera, nos sorprendió con sus palabras de aliento para volver a la normalidad turística como un destino regional, sin fronteras, y con más facilidades para que los viajeros encuentren menos trabas para entrar o salir de los países de la región.
Como bien dijo Gustavo Hani, presidente de FIT/FAEVYT/CAT, este sábado 4 de diciembre del 2021 fue una verdadera “bisagra” para la actividad, fundamentalmente porque la pandemia ha generado una nueva relación entre el sector público y el sector privado.
Las viejas discusiones hoy son nuevos debates que enriquecen y permiten un diálogo adulto, aún cuando algunos funcionarios puedan generar medidas espontáneas e inconsultas que afecten a la actividad, como dijo Hani, “hoy todos somos protagonistas de esta realidad que nos tomó por sorpresa”.
Más allá del desconocimiento por lo que podría pasar, lo cierto es que hubo buenas intenciones tanto del sector público como del sector privado para llegar hasta donde se llegó hoy. La pandemia no se ha terminado, pero aún así el camino está allanado para entender un poco más cómo funciona la actividad turística en la economía de un país.
Finalmente, el Ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, demostró que aprovechó los 20 meses de pandemia para aprender en un curso acelerado cuál es el potencial de su Cartera en la vida de todos los argentinos.
No es el primero que admite la necesidad de revertir la balanza comercial del sector, y que Argentina precisa dar vuelta el déficit de la Cuenta Viajes para que, como actividad exportadora, permita el ingreso de las tan necesitadas divisas a las arcas de nuestro país. Esta es una realidad que se discute desde hace más de 30 años sin lograr los resultados buscados.
Sin embargo, a pesar de haber dudado de la primera edición del Plan PreViaje, debemos reconocer que la inclusión en un proyecto de Ley para que continúe más allá de cualquier situación económica es un punto de inflexión para el turista vernáculo. Como también las diferentes exenciones impositivas planteadas para quienes quieran invertir en el turismo argentino.
Estuvimos presentes en Madrid cuando en FITUR 2020 reconoció con un alto grado de sincericidio, que debía aprender de la actividad privada cómo funcionaba el turismo.
Hoy vemos que ha encontrado en el sector privado un aliado que muchas veces no encuentra en el sector público y que esperamos, como decía Gustavo Hani, “que a la puerta de salida la encuentren todos juntos, porque separados no la encuentran nunca”.