El 30 de septiembre de 1960 se creaba el área protegida más austral de la Argentina. Allí se combinan mar, montañas y bosques creando escenarios espectaculares que se preservan intactos desde entonces.
Este miércoles 30 de septiembre se celebra el 60° Aniversario del Parque Nacional Tierra del Fuego, el más austral de la Argentina. Creado en 1960, el parque protege unas 68.909 hectáreas y es uno de los destinos obligados para los miles de turistas que visitan la ciudad año a año.
Este lugar icónico de la ciudad es el único de la República Argentina que combina ambiente marino, boscoso y de montaña dando forma a la costa marina, lagos, valles, extensas turberas y magníficos bosques dominados por lengas, guindos y ñires. Todos estos ambientes forman un escenario singular con el aire más puro que pueda respirarse en el país.
La mejor época para visitar el parque, ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, es entre octubre y abril, siendo esos los meses más propicios para disfrutar de su costa marina, sus lagos y valles, sus grandes turberas, sus bosques de lengas y sus castoreras. Una red de senderos de 40 kilómetros bien señalizados permite maravillarse con postales como las de bahía Lapataia, lago Roca e Hito XXIV, ensenada Zaratiegui, cascada del Río Pipo y mirador Pampa Alta. También es muy recomendable la Senda Costera que brinda magníficas panorámicas de la costa marina y sus playas rocosas.
Se pueden encontrar especies como el guanaco, el huillín, el zorro colorado fueguino, exclusivo de la isla. El ensamble de aves debido al encuentro entre tierra y mar es notablemente rico. Asociados al agua y sus costas, el cauquén caranca, símbolo del Parque Nacional; el albatros ceja negra; el quetro o pato vapor austral; ostreros; gaviotas y macaes son algunas de las aves que habitan este paraíso. Dentro de los bosques y sus alrededores la cachaña, el carpintero gigante, el rayadito y el zorzal patagónico son las principales especies.
Los amantes del senderismo encuentran aquí todo tipo de opciones en sus caminos perfectamente demarcados. En ese punto del mapa, la cordillera pierde altura y se junta con el mar en el canal Beagle.
Una particularidad, es que se puede recorrer parte del parque en el mítico Tren del Fin del Mundo. En él se pueden revivir los últimos 7 kilómetros del antiguo recorrido del tren de los presos, el cual partía desde la cárcel de Ushuaia hacia la ladera del Monte Susana para obtener distintos materiales para la construcción, como piedras, madera y también leña para calefacción. A bordo del tren los visitantes pueden escuchar la historia en 7 idiomas y deleitarse con magníficos paisajes, como el zigzagueante río Pipo, la cascada Macarena, el cementerio de árboles y el majestuoso bosque. Recorre una parte bellísima del Parque Nacional Tierra del Fuego y el turista disfruta de esta experiencia a bordo de un ferrocarril de época con sus locomotoras a vapor y elegantes coches con amplios ventanales.